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lunes, 15 de junio de 2009

Curiosidades medievales

¿Que dirán de nuestras costumbres las personas (si las hay) que vivan dentro de 500 años?

  1. Amor animal.
    En España, aquellas personas que eran sorprendidas realizando prácticas sexuales con animales, eran condenadas a muerte. Al animal también se le sacrificaba, para “amortiguar” el recuerdo del hecho.
  2. Las trufas en Sevilla.
    En el siglo XII, Una ordenanza municipal de Sevilla, prohibía la venta de trufas en los alrededores de las mezquitas. Este hongo era considerado un afrodisiaco del demonio.
  3. Un tirón de pelos.
    En Holanda estaba prohibido coger a cualquier hombre por los cabellos y tirar de ellos. La infracción se pagaba con 10 chelines de multa.
  4. País de castillos.
    En Francia se han encontrado vestigios de unos 10.000 castillos de madera de la época medieval. Los arqueólogos estiman que en el siglo IX, un viajero poraquellas tierras podía encontrarse con un castillo cada 10 kilómetros.
  5. La castidad contra las balas.
    Entre los campesinos rumanos y búlgaros existía la convicción de que los soldados vírgenes eran inmunes a las balas.
  6. Hoy no goces.
    Para no engendrar niños pelirrojos las mujeres medievales evitaban tener orgasmos durante la menstruación.
  7. Imitando a los Egipcios.
    El arte embalsamar en la época medieval consistía en una mezcla de sal y aromas que se introducían en el cadáver. Así se conservó el cuerpo de Enrique I de Inglaterra en 1135.
  8. La chimenea.
    En el medievo, sólo las casas de los ricos tenían chimenea. En la casa del pobre, el humo salía por la hendidura del techo.
  9. Poros peligrosos.
    En aquella época, la gente evitaba lavarse con agua caliente, ya que abría los poros corporales por donde pasaban los malos espíritus.
  10. Detectar brujas.
    Para saber si una mujer era bruja, los inquisidores la hacían sumergir con las piernas atadas en el río. Si salía a flote, se la quemaba.
  11. Si la mujer no llega.
    En el medievo, un hombre podía anular su matrimonio si su mujer era frígida. Ahora bien, era posible reclamarla si ella obtenía placer con otro.
  12. Buen par de zapatos.
    Entre los hombres del medievo se puso de moda calzar zapatos puntiagudos. Su punta llegaba a medir 46 cms y para rellenarla se envolvían los dedos del pie con musgo seco.
  13. Para espantar la gripe.
    Cierro esta serie de hoy con una receta mágica. Cuentan que la epidemia de peste que asoló Europa en el siglo XIV fue producida (según los eruditos del momento) porque el aire se hizo demasiado rígido. Para romperlo, hicieron sonar las campanas de las iglesias y congregaron a la gente en las plazas para que que aplaudiera e hiciera el mayor estruendo posible.


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Enlace: Curioson
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