Scott Graham de Ohio (Estados Unidos) una personal normal de momento , rompió una relación y por motivos personales se le ocurrió mandarle un spyware al webmail de su novia.
Ella abre el mail, pero no en su casa sino en su trabajo, en el el departamento de cirugía cardíaca pediátrica del Hospital Akron, y el spyware se puso en funcionamiento durante unos días, supongo que hasta que lo pillaron, y capturó documentación de pacientes y de más usuarios de ese ordenador.
Hasta ahora es una historia posible y un poco de programa rosa, pero para la justicia no es un acto de celos o problemas de parejas ya que al pillarlo le juzgaran y ahora está por declararse culpable y podría enfrentar cargos de hasta cinco años en la cárcel además de pagar una multa de $33.000 dólares.
¿Que pensáis vosotros?
Fuente: ALT 1040
viernes, 18 de septiembre de 2009
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